La pelota se mancha, ¡y cómo!
El bueno de Alejandro Domínguez, presidente de la CONMEBOL, anunció la final entre Boca Juniors y River Plate, el día 9 de diciembre próximo, nada menos que en el estadio "Santiago Bernabeu", de la ciudad de Madrid. Le faltó decir "no es personal....", como en "esas" películas. Pero se explayó hablando del valor que tienen los deportistas, y que ellos son el centro de este deporte -el fútbol, claro- que es "el deporte rey", y que sin esos deportistas, nada existiría. Todo bien.... El problema es que el pasado sábado 24 de noviembre, la CONMEBOL presionaba a los jugadores de Boca, a pesar de que había varios de ellos afectados física y emocionalmente por la agresión de hinchas de River en inmediaciones del estadio, cuando el micro con el plantel xeneize llegaba al evento. Fueron los propios jugadores quienes salieron del vestuario en el que estaban aislados, amenazados, confinados, los que dijeron que no iban a jugar mientras sus compa